sábado, 25 de enero de 2014

MIS DÍAS DE CINE

Abeja Laboriosa




          Lo cierto es que mis días de cine están escaseando últimamente. Si me paro a pensar el por qué, afloran un montón de excusas que me ayudan a justificar esta situación. Aunque la verdad es que un día de cine significa para mí una actividad que hay que preparar.

Elegir la película suele ser el primer escollo a salvar. Cuando íbamos al cine con nuestras amigas no existía ese problema: teníamos clarísimo que nos gustaba. Ahora, los intereses varían en función de las personas que te acompañan. Ir al cine supone una actividad de ocio, por tanto debe traernos felicidad (eso lo buscamos todos), pero no nos damos cuenta de que cada uno se construye su propia felicidad. Hay quienes viendo las mismas películas tienen sensaciones totalmente contradictorias. ¡Todavía no entiendo aquellos cinéfilos que disfrutan con las películas de terror! Normalmente las mujeres elegimos películas que desbordan afectividad. ¡Cuántas heroicidades se forjan bajo el  impulso del corazón! ¡Cuántos crímenes se deben al descontrol del corazón! Siempre esperamos abandonar el cine con una sonrisa.

Mi última sesión familiar de cine fue “Crepúsculo”, como premio por un buen detalle. Ahora, cuando voy al cine, no me importa demasiado el tema, suelo preferir la compañía, la programación de la actividad y disfrutar de la compañía. Creo que se está creando un gran cine. Hay muchos temas, muchos países y muchos argumentos muy interesantes para poder elegir. 


            El precio suele ser otro argumento en contra de la asistencia a las salas. Es cierto que supone un buen desembolso querer llevar a la familia al cine. Incluso para un grupo de amigos resulta fácil elegir entre ir al cine por 8 o 10 euros o reunirse en casa y compartir una sesión de cine-ordenador.

lunes, 20 de enero de 2014

MI TIEMPO

Abeja laboriosa


Mi tiempo… Me autodefino como Abeja Laboriosa. Como soy capaz de gestionar mi tiempo es algo que pocas veces me pregunto y que, sin embargo, es algo vital para cumplimentar todas mis expectativas.

            Es claro que definir el tiempo para una mente corriente como la mía es difícil. Lo han intentado a lo largo del tiempo grandes filósofos, pensadores, religiosos, etc. Yo,… ¡ni me molesto!

            Lo más fácil es compartimentarlo. De la misma manera en como compartimentamos las pequeñas cosas y colocamos más cerca de nosotros aquellas que usamos regularmente y escondemos por los rincones aquellas que no abandonamos “por si…” y que pasan los años sin moverse de su sitio.

            El tiempo lejano sería el trabajo, las labores domésticas, los momentos que nos exigen responsabilidades, el estudio,…En la cercanía encontraríamos las comidas y reuniones familiares, el ocio, el deporte, la lectura,…





Nada más terminar este pensamiento se nos empieza a llenar la cabeza de momentos concretos. Aquella comida familiar que se nos hizo eterna: la reunión de amigos de la que no sabias como escaquearte, aquel libro que recuerdas con una mueca de disgusto porque terminaste gracias a tu determinación; la mirada de orgullo con que recorriste el dormitorio al que acababas de hacer una limpieza general (LG); la cara de satisfacción cuando terminas de leer la redacción de inglés que pensaste no serías capaz de finalizar; el orgullo con el que cuentas al llegar a casa lo bien que te ha salido la reunión con los compañeros que pensabas te iban a rechazar,… ¡Ni siquiera mi propia clasificación me ayuda en esta dilema!

Lo que si comparto es que el tiempo más valioso es el tiempo que se regala. Ese tiempo que damos tan generosamente que no lo contamos. Ese tiempo que no necesita de reconocimientos, porque sabemos que llegará sin intermediarios y que llegará entero porque lo damos totalmente. No se paga porque no tiene precio, nadie tiene dinero suficiente para valorarlo, no es necesario. Solo aquel que lo recibe y nos obsequia con una sonrisa cómplice puede entender su valor… seguramente esté acostumbrado a regalar SU TIEMPO.



¡Qué el año Nuevo os traiga mucho tiempo para regalar!


¡Ah! Enhorabuena por la portada. Has conseguido elegir el instante que refleja nuestro medio ambiente: VIVO RESPIRANDO ENTRE LA TIERRA Y EL MAR.


domingo, 19 de enero de 2014

HABLEMOS DE CINE

Amanecer+60
 
 
Cada año al salir la selección de películas para los OSCAR, repaso en mi mente  todas las nominadas y compruebo las que he visto y las que no, pero dedico especial atención a las que mas me impresionaron o impactaron , por tema, por actores, por mi situación personal en ese día...
 
Y este año me quedo con "12 años de esclavitud " hecho biográfico del siglo XIX.
 
Y no puedo dejar de nombrar las miles de esclavitudes que aun existen hoy...
Pero tal vez en la actualidad ya no se trata simplemente de un fenómeno de explotación y de opresión, sino de algo nuevo  :"exclusión"
Los excluidos no son los explotados, es peor aun, son los sobrantes.
En este maravilloso mundo de la globalización, donde unos pocos juegan a mayor poder económico,  los  "excluidos " siguen esperando.
 
Tampoco comprendo como de una película he llegado a este panorama social, o si lo sé ...