Medio ambiente.
Qué temita. Tantas aristas, tantas lecturas. Me
vienen a la cabeza conceptos como toma de conciencia, compromiso, educación,
ecología, políticas, cambio...
Vivimos en la cultura del consumir, y si el objetivo es consumir,
todo lo que se interponga entre mi objeto de consumo y yo será removido
(naturaleza, personas). A lo sumo lo llamaremos daño colateral. Porque parece
ser que de eso depende... no sé, ¿la felicidad? ¿la vida misma? Y es una
cultura, no se puede cambiar por decreto. La legislación en materia de medio
ambiente resulta fundamental. Pero no nos olvidemos que se encuentra sujeta al
imperativo del consumo y de ahí su límite y su estancamiento actual.
Entonces, ¿cómo se cambia una cultura? No tengo la menor idea. Sin embargo, lejos
de ser pesimista a pesar del presente panorama y de lo que se supone será el
inmediato porvenir, creo que los cambios suceden. Nada escapa al cambio.
Ni la cultura siquiera, ni los que la construyen.
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