martes, 22 de enero de 2013

Artemisa +40


Medio ambiente. 
Qué temita. Tantas aristas, tantas lecturas. Me vienen a la cabeza conceptos como toma de conciencia, compromiso, educación, ecología, políticas, cambio... 
Vivimos en la cultura del consumir, y si el objetivo es consumir, todo lo que se interponga entre mi objeto de consumo y yo será removido (naturaleza, personas). A lo sumo lo llamaremos daño colateral. Porque parece ser que de eso depende... no sé, ¿la felicidad? ¿la vida misma? Y es una cultura, no se puede cambiar por decreto. La legislación en materia de medio ambiente resulta fundamental. Pero no nos olvidemos que se encuentra sujeta al imperativo del consumo y de ahí su límite y su estancamiento actual. Entonces, ¿cómo se cambia una cultura? No tengo la menor idea. Sin embargo, lejos de ser pesimista a pesar del presente panorama y de lo que se supone será el inmediato porvenir, creo que los cambios suceden. Nada escapa al cambio.  Ni la cultura siquiera, ni los que la construyen. 

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