A estas alturas del partido, no vamos a negar la importancia que tiene el móvil en la vida cotidiana, de hecho el dichoso aparatito puede llegar a salvar vidas, por tanto su utilidad es innegable.El problema es el uso que se haga de él. Si quereis que os diga la verdad, empecé a prestarle atención cuando mis hijas comenzaron a ser autónomas ,me tranquilizaba pensar que en un momento determinado podrían ponerse en contacto conmigo en caso necesrio.Hasta ahi .....de acuerdo.El problema viene cuando, para la persona, el móvil se convierte en un apéndice del cuerpo, eso es nefasto.De hecho, se da el caso de que mientras chatea con alguien desde la lejanía se está perdiendo el poder enriquecerse de las personas con las que está compartiendo mesa y mantel.Para mi, es importante ver la cara de la persona con la que hablo en directo,observar sus expresiones corporales, el movimiento de las manos, su tono de voz.....en definitiva, me parece una falta de respeto que alguien se ponga móvil en mano ignorando al personal. Es tan importante la expresión corporal que, de hecho, hay especialistas en comunicación no verbal dedicadas precísamente a observar como se expresan las personas ,como mueven las manos, como cambian el tono,como mueven las cejas.....y de ahi sacan conclusiones sobre la personalidad del observado.No tengo muy claro que esas conclusiones sean fiables pero lo que si tengo claro es que, dependiendo de la forma de expresarse, una persona puede llegar mejor a más número de gente,y desde luego puede llegar mejor a la persona con la que está hablando.
En definitiva, móvil si, pero con cabeza.
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